El Camino de Santiago Francés es uno de los Bienes Culturales más importantes de Europa. Más de 4.000 personas recorren cada día el Camino en Castilla y León constituyendo una comunidad en movimiento.
El Plan Director del Camino de Santiago Francés en Castilla y León, redactado por Rodríguez Valbuena arquitectos, entiende el Camino como un derecho. No protege solo un trazado: protege a una comunidad en tránsito, sus saberes compartidos, los espacios de acogida y la hospitalidad.
Promovido por la Federación del Camino Francés, a través de la Consejería de Cultura de Castilla y León, el encargo recibido en 2024 buscaba una nueva perspectiva que sirviera de apoyo a Planes y Proyectos que se realicen en el ámbito del Camino.
El documento es fruto del diálogo y la escucha. Bajo el lema “Yo hago el Camino”, se organizaron talleres en Burgos, Palencia y León con peregrinos/as, hospitaleros/as, técnicos y otros agentes involucrados en el Camino de Santiago. Una de las sesiones se centró en la perspectiva de género: hoy, casi el 50% de quienes recorren el Camino en León son mujeres. Atender a esta realidad era una necesidad absoluta, no solo una cuestión metodológica.
El proceso fue transformador: partiendo de la arquitectura y el urbanismo evolucionaron a un proyecto para las personas, centrado en la figura del/a peregrino/a y en su vulnerabilidad. La igualdad, la accesibilidad y la seguridad se convirtieron en los ejes del proyecto.
Entre las medidas propuestas:
- Dotación razonable de aseos
• Señalética clara y regulada
• Refugios bioclimáticos en edificios existentes, para responder a riesgos de calor, frío, inundaciones o incendios.
• Rehabilitación de albergues de acogida tradicional, casas del peregrino como espacios de intercambio cultural, fuentes, miradores, arte efímero y señalización con memoria.
El Plan también subraya la importancia de la seguridad: en los talleres se recomendó que las patrullas de Guardia Civil y Protección Civil sean mixtas, garantizando así una atención adecuada a hombres y mujeres.
El Camino no puede sostenerse sin cuidados constantes. Se reconoce la fragilidad de los pueblos por los que transcurre. Su mantenimiento no solo preserva el patrimonio: también genera empleo y actividad frente a la despoblación.
Con una visión paritaria, inclusiva y transversal, el Plan Director apuesta por un modelo sostenible y humano, que sirve de punto de partida para proyectos piloto como la recuperación de los “no lugares”, accesos degradados a las ciudades.
Finalista del Premio Europeo AHI de Intervención en el Patrimonio, el Plan demuestra que caminar es también un acto de cuidado, y que proyectar para las personas es la mejor forma de corregir y prevenir desigualdades.
#ArquitecturasParaLaIgualdad