Área de Presidencia

Discurso del Presidente del CSCAE en el Acto de entrega de la Medalla del CSCAE y de los Premios de Arquitectura Española Internacional

Alteza Real, Excmo. Señor Presidente del Senado, Excma. Señora Ministra, Autoridades políticas y académicas, Presidente de la Union Internacional de Arquitectos. Decanos, Compañeros y amigos, bienvenidos a este acto de entrega los Premios y Medalla CSCAE.

Alteza, quisiera transmitirle el agradecimiento de la comunidad de arquitectos por su presencia hoy aquí, en este marco incomparable, por el indudable apoyo que ello supone para todos nosotros. Muchas gracias. Asimismo, como Presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, deseo expresar nuestro agradecimiento al Presidente del Senado, D. Pío García Escudero, también arquitecto, por acogernos en este magnífico escenario para la celebración del acto. Señora Ministra, muchas gracias por acompañarnos en un día importante como el de hoy, en el que se reconoce y celebra la importancia de nuestra disciplina. Gracias a todos ustedes por su presencia.

La Arquitectura, como dice la Directiva Europea de Cualificaciones, es una creación de la cultura. Y está reconocida por nuestra sociedad como una actividad específica, de interés público y social, con una lógica disciplinar y académica propia. Es en la Arquitectura donde se satisfacen las necesidades de las personas, que requieren un medio físico reconocible y adecuado para el desarrollo de su vida diaria, que garantice su habitabilidad y seguridad. Como es de sobras conocido, en el momento de entregar estos Premios y Medalla, nuestro sector está atravesando unos momentos muy difíciles. Ante las dificultades, los Premios y la Medalla pretenden ser un impulso positivo de transformación y reconocimiento. Un estímulo.En efecto, los arquitectos españoles, siempre hemos trabajado en el exterior, pero en las presentes circunstancias, lo hacemos mucho más. Y este trabajo exterior, requiere, según creemos, nuevos formatos de reconocimiento, promoción y apoyo. Y estos Premios pretenden serlo.

Por su parte, la Medalla Cscae, se orienta al reconocimiento de aquellas personas o instituciones, que por su trayectoria, han prestado indudables servicios de apoyo a nuestra profesión. En la primera edición, por el mantenimiento de nuestra apuesta tecnológica, en la segunda, el año pasado en esta misma sala, el reconocimiento a tres alcaldes emblemáticos por haber impulsado unas políticas de arquitectura excelentes, y este año, el reconocimiento a una tarea legislativa fundacional, seminal y estratégica, que culminó en la LOE.

Efectivamente, la Arquitectura española, ha merecido un amplio reconocimiento internacional. Su modelo, constituye hoy una referencia establecida de calidad y de prestigio. Un modelo, que se caracteriza por su amplia formación y un ejercicio profesional que integra competencias técnicas, artísticas y humanísticas que capacitan para la concepción, el desarrollo y la dirección de proyectos. Proyectos que a su vez permiten construir espacios habitables, confortables, sólidos y seguros, e incorporar valores estéticos, tecnológicos, medioambientales y urbanos; asegurando así la protección del patrimonio histórico construido y garantizando la protección jurídica, la seguridad y salud de los trabajadores, de los usuarios y de los destinatarios de nuestros servicios.

Sobre las razones de esta competitividad internacional del modelo español, destaca pues la internalización de las habilidades tecnológicas y urbanísticas en la arquitectura. Y sobre su mantenimiento, el punto clave es hoy, el mantenimiento de la Ley de Ordenación de la Edificación, auténtica pieza maestra de este buen edificio.

Cierto es, que los arquitectos españoles han construido la catedral de Los Ángeles y el Parlamento de Escocia. Pero sin embargo, este éxito internacional reconocido, no es casual, sino causal. Se trata de una causalidad y una consecuencia de un modelo que hoy reconocemos.

De modo que LOE, modelo, competitividad exterior y estabilidad del sector en momentos críticos, van juntos, están unidos. Y una parte no pequeña de la Marca España, que hemos contribuido a construir los arquitectos españoles, también.

A este reconocimiento y a este modelo han contribuido decisivamente los 26 Colegios de Arquitectos españoles. Por este motivo, una reivindicación de la función social de los Colegios de Arquitectos de España es asimismo necesaria. Incluso imprescindible. Su aportación, como el crítico británico Kenneth Frampton ha recordado a menudo, es única en el mundo. Este acto es pues, en primer lugar, un merecido reconocimiento a los premiados. Pero es también, a continuación, una celebración, un reconocimiento y una continuada petición de apoyo hacia un modelo profesional específico, muy competitivo, que guía nuestras actuaciones y nuestros esfuerzos.

Debo agradecer este apoyo a las personas que serán galardonadas hoy y cuya notable aportación a la arquitectura española, ha ayudado a consolidar un modelo de excelencia.

A todos ellos, y a todos ustedes, muchas gracias.

Jordi Ludevid i Anglada
Madrid, 3 de diciembre de 2013