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Abogar por la calidad del espacio construido y promover políticas públicas que la impulsen. Estos son los principales objetivos de la Declaración de Davos, un documento que fue firmado el pasado 31 de octubre por la Junta General del Principado y por todos los grupos parlamentarios que la conforman. La adhesión a la Declaración de Davos por parte de la institución fue impulsada por el Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias y se celebró coincidiendo con el Día Mundial de las Ciudades, que en esta ocasión lleva por lema ‘Ciudades sostenibles, ciudades resilientes’.

El acto comenzó con la intervención de Pedro Sanjurjo, presidente de la Junta General del Principado, que explicó que calificó como “un deber” de todos los grupos parlamentarios que integran la Cámara “reclamar la necesidad de nuevos planteamientos para dar forma a nuestro entorno construido, arraigados a la cultura, que fomenten activamente la cohesión social, que garanticen la sostenibilidad medioambiental y que contribuyan a la salud y al bienestar de todas las personas en una Asturias aquejada por la pérdida de población y el vaciamiento de las zonas rurales”.

En su opinión, “trabajar para proporcionar a la ciudadanía unas condiciones de vida sostenibles, proteger el medio ambiente, avanzar en la superación de los desequilibrios territoriales, mejorar la salubridad, o hacer uso de los recursos de una manera sostenible para favorecer el desarrollo de las generaciones futuras es un mandato ineludible”, que ha de llevarse a efecto marcando “pautas de actuación para la sociedad, los agentes productivos y las propias administraciones que eviten poner en peligro el bienestar de las generaciones venideras”.

La Declaración de Davos se firmó el pasado mes de enero en la Conferencia Internacional de Ministros de Cultura celebrada en Suiza y define una posición común europea en pro de la calidad del entorno construido, crucial para dirigir las transformaciones urbanas impulsadas, tanto por las políticas europeas como las de sus estados miembros, y las estrategias y agendas urbanas correspondientes que transformarán nuestras ciudades en los próximos años. En Europa se ha procedido a una pérdida de valores en los procesos urbanos y creación de ciudad y cómo se han posicionado los mecanismos económicos por encima de los culturales, sociales y medio ambientales, y en consecuencia la Declaración pretende volver a poner el foco en el fomento de la calidad del espacio construido, tal y como explicó Matxalen Acasuso, representante del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España.

Tras la proyección de un vídeo con ejemplos asturianos del espacio construido, cerró el acto Sonia Puente Landázuri, que explicó que el Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias busca, con la firma de este documento, “superar las barreras individualistas de las competencias profesionales exclusivas y de las disputas partidistas, cohesionándonos a través de la Arquitectura en su más amplia acepción, como la disciplina que construye la ciudad: un bien de interés público en el ámbito cultural y de innovación tecnológica y social, que al igual que otros bienes de la misma naturaleza, como la sanidad o la educación, debe protegerse y fomentar su calidad”.

En este sentido, explicó que “la arquitectura hace que la vida sea mejor”. “No es únicamente técnica constructiva ni una mera agrupación de calles. La Arquitectura nos ofrece ir más allá de la experiencia de un único edificio, por muy singular que este sea, y ver qué puede ocurrir cuando los edificios se agrupan para crear lugar. Entonces, el concepto urbano, la idea de ciudad y la idea de Arquitectura son inseparables. Porque la Arquitectura es la creación de lugares, pero también es la creación de memoria, y el papel de la ciudad está profundamente entrelazado con estos dos conceptos: el físico y el emocional”, explicó. “En nuestras manos está hacer ese escenario más amable para las personas, a quien en definitiva deben dirigirse nuestros esfuerzos. Porque la ciudad es de los ciudadanos y ellos tienen derecho a ella”, dijo la decana de los arquitectos asturianos, que concluyó agradeciendo al presidente de la Junta General y a los grupos parlamentarios el entusiasmo con el que acogieron esta iniciativa.

La Declaración de Davos fue firmada por Pedro Sanjurjo, presidente de la Junta General del Principado; Sonia Puente Landázuri, decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias; Marcelino Marcos Líndez, Portavoz del Grupo Parlamentario Socialista; Agustín Cuervas-Mons García-Braga, Portavoz del Grupo Parlamentario Popular; Enrique López Hernández, Portavoz del Grupo Parlamentario Podemos Asturies; Concha Masa Noceda, Portavoz del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida, Carmen Fernández Gómez, Portavoz del Grupo Parlamentario Foro Asturias y Diana Sánchez Martín, Portavoz del Grupo Parlamentario Ciudadanos.

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