Área de Presidencia

Excmo. Señor Presidente del Senado, Excmo. Señor Secretario de Estado de Fomento, Tesorero de la Unión Internacional de Arquitectos, autoridades, Consejeros y Decanos de los Colegios de Arquitectos, familiares de los arquitectos premiados, compañeros y amigos, señoras y señores, bienvenidos a este acto de entrega de las Medallas del Consejo Superior y de los Premios de Arquitectura española internacional.

Quisiera expresar ante todo un especial agradecimiento al Presidente del Senado, el arquitecto Pio García Escudero, por presidir hoy este acto y por facilitarnos, una vez más, este extraordinario escenario para la celebración de la entrega de nuestros premios. La Arquitectura, fiel a su compromiso social y a su carácter público, no encontraría mejor marco que el del Senado, para entregar sus distinciones anuales.

Señor Secretario de Estado, muchas gracias por acompañarnos hoy, en nombre de la Ministra de Fomento, en un día tan importante para nosotros en el que se reconoce y celebra la importancia de nuestra disciplina y de sus más cualificados representantes. Le ruego también trasmita a la Ministra de Fomento nuestro agradecimiento por su permanente atención y la de su equipo hacia la Arquitectura durante estos cuatro años. No quiero dejar pasar esta oportunidad para celebrar la recuperación, por parte del Ministerio del Premio Nacional de Arquitectura. Muchas gracias.

Señor Director General de Arquitectura, Vivienda y Suelo, muchas gracias por acompañarnos hoy en esta celebración. Quisiera transmitirle también hoy nuestro reconocimiento por la rigurosa tutela que siempre nos brinda.

Mi agradecimiento también, a la tarea de los miembros del Jurado de los Premios de Arquitectura española Internacional y a la de todos los Consejeros, miembros del jurado de las Medallas Cscae.

Debo reconocer especialmente a todos aquellos que, mediante la presentación de candidaturas, han contribuido al buen desarrollo de la convocatoria, así como a los insignes arquitectos Carlos Ferrater, Luis Fernández Galiano y Antonio Cruz, que han aceptado participar en este acto, dignificándolo.

Agradezco también al grupo TPI y a las empresas patrocinadoras del Premio: ABB, ACTIS, BAUMIT y El Corte Ingles su generosa colaboración. Y por fin, muchas gracias a todos ustedes por su presencia.

En el momento de entregar estos Premios y Medallas, no podemos olvidar, que nuestra profesión atraviesa uno de sus momentos más difíciles. Alguien podría pensar que, tal como están las cosas, deberíamos dedicarnos a otras lides en lugar de otorgar distinciones a compañeros ilustres. Y sin embargo, no es así. Justamente, no es así. Ante las dificultades, los Premios y las Medallas queremos convertirlos en estímulos positivos de transformación, de cambio profesional y de esperanza.

Estas distinciones señalan caminos y expresan mensajes. Mensajes que tienen que ver con la exigencia, el rigor, la calidad, la excelencia y el compromiso social. Mensajes que tienen que ver con nuevas ideas, nuevos valores y actitudes y que, como consecuencia, devienen una señal en nuestros caminos.

Los arquitectos españoles, siempre hemos trabajado en el exterior, pero en las presentes circunstancias, lo hacemos mucho más. Y este trabajo exterior, requiere, nuevos formatos de reconocimiento, promoción y apoyo, que los Premios de Arquitectura española internacional pretenden dar a través de un reconocimiento a la calidad arquitectónica y urbanística de aquellos profesionales y empresas que, desarrollando sus trabajos fuera de España, han contribuido a la difusión de los valores culturales de la Arquitectura y del urbanismo, consolidando, así, nuestro prestigio exterior.

La obra de arquitectura premiada este año, el Museo Soulages de los compañeros Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramón Vilalta tiene un excelente predecesor, en una obra tan significativa como el Rijmuseum de Ámsterdam de Antonio Cruz y Antonio Ortiz, merecedores de la recientemente otorgada Medalla de Oro de la Arquitectura.

Aranda, Pigem y Vilalta han construido, desde una calle tranquila de una pequeña ciudad de la comarca de la Garrotxa, un relato arquitectónico propio que ha dado ya la vuelta al mundo. Un relato arquitectónico poderoso.

Quisiera mencionar también al Plan del área metropolitana del Gran Agadir, en Marruecos, Premio de la categoría de Urbanismo, creada expresamente en esta edición del Premio. Mención obligada, por la decisiva importancia del urbanismo y de la ordenación del territorio en nuestro modelo profesional y académico, por su influencia en las políticas públicas de arquitectura y por su contribución a la consolidación de nuestro perfil profesional.

Las Medallas CSCAE por su parte, reconocen a personas o instituciones, que por su trayectoria, han prestado extraordinarios servicios a la profesión. Así lo acreditan, sin duda, las ediciones anteriores. El ámbito temático de las Medallas CSCAE varía en cada edición, reconociendo distintos aspectos esenciales.

En la primera edición valoramos el mantenimiento de la apuesta tecnológica del arquitecto español, en la segunda, el reconocimiento al impulso municipal, de unas políticas públicas de arquitectura excelentes y necesarias, en la tercera, la reivindicación de una tarea legislativa fundacional y estratégica que culminó en la LOE, en la cuarta, la extraordinaria y decisiva importancia del urbanismo y de la ordenación del territorio.

En la presente edición, que ya es la quinta, las Medallas reconocen la extraordinaria labor institucional, a la vez estratégica e histórica, de cuatro importantísimas instituciones de la arquitectura que incorporan entre sus fines la promoción, la difusión y la presencia pública de los valores sociales y culturales de la arquitectura.

En efecto, sin la aportación académica histórica de las Escuelas de Arquitectura de Madrid y de Barcelona, dos de las mejores escuelas de arquitectura de Europa y del mundo, nuestra profesión y nuestra arquitectura, tal y como la conocemos, sería incompresible e inexplicable. Podemos decir, con rigor, que todo o casi todo, nació allí.

Por otra parte, la extraordinaria tarea de difusión y promoción, de socialización de la arquitectura, sin duda más reciente, que la Fundación Arquia y la Fundación Arquitectura y Sociedad están realizando, se ha convertido en un apoyo imprescindible. La comunicación y la presencia real de la profesión y sus valores, en la sociedad contemporánea a través de todo tipo de medios y de soportes que ambas Fundaciones promueven y realizan, tiene asimismo, un valor excepcional.

En el momento de reconocer y premiar a esas señeras instituciones de la arquitectura, quisiera recordar hoy, que nuestro tejido institucional, siendo complementario, está muy fraccionado y es en general de pequeño tamaño. Además, en España como en Europa, una alineación estratégica suficiente de las instituciones de la arquitectura, será decisiva para el futuro de la disciplina. Y no disponemos todavía de instrumentos poderosos que lo hagan posible e irreversible. Aunque modesta, el Foro de la Arquitectura Española del CSCAE es la única referencia, la única mesa transversal compartida.

Pues bien, sin alineación estratégica, sin cooperación, la arquitectura europea está y estará amenazada en un contexto difícil, en el que todos debemos actuar por adición complementaria y no por sustitución o suplantación. Todos somos necesarios, aunque desalineados, somos irrelevantes.

Por todo ello, es una gran satisfacción y tiene mucho sentido para la profesión, reconocer hoy públicamente a estas instituciones, recordando y agradeciendo, los méritos históricos extraordinarios contraídos. A todos ellos, y a todos ustedes, al Presidente del Senado, muchas gracias.

Jordi Ludevid i Anglada

Presidente del CSCAE

19 de noviembre de 2015

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