Entrevistas a los ponentes y participantes de "La forma del agua. Waterchitecture" - Asamblea General de la UMAR 2018

Los pasados 4 y 5 y cinco de mayo la Unión Mediterránea de Arquitectos (UMAR) celebró su Asamblea General de 2018 en el Colegio Oficial de Arquitectos de las Islas Baleares en Palma. En ese contexto, el 4 de mayo se realizó una mesa redonda abierta al público bajo el nombre de “La forma del agua. Waterchitecture” donde se buscó plantear soluciones sostenibles e innovadoras a uno de los problemas acuciantes de la cuenca del mediterráneo, como es la gestión de los recursos acuáticos en situaciones de emergencia en zonas urbanas.

Aprovechando el paso de los ponentes de la mesa redonda y de la presencia de representantes institucionales en la Asamblea de la UMAR, el Colegio Oficial de Arquitectos de las Islas Baleares realizó una serie de entrevistas con el fin de completar las aportaciones realizadas durante la jornada. 

Mán información sobre "La forma del agua. Waterchitecture" en este enlace.

El paper dels arquitectes en la lluita contra el canvi climàtic. Pieza emitida por sobre la pasada Asamblea General de la UMAR celebrada en Palma y la mesa redonda 'La forma del agua', en este enlace

Texto y fotos: COAIB. 

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Lluís Comerón, Presidente del CSCAE y Marta Vall-Llosera, Decana del COAIB

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Lluís Comerón: “El reto de nuestra generación es transformar la ciudad y hacerlo de forma concertada”

El presidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), Lluís Comerón, y la decana del Col·legi Oficial d’Arquitectes de les Illes Balears (COAIB), Marta Vall·Llossera, reflexionan en esta entrevista sobre el futuro de la arquitectura ante los desafíos estratégicos (agua, energía, patrimonio y migraciones) que centraron las ponencias y la mesa redonda “La forma del agua. Waterarhitecture”, celebradas en Palma los pasados 4 y 5 de mayo.

AGUA

-¿Puede acabar siendo una realidad, como ha ocurrido en Ciudad del Cabo, que las ciudades se queden sin agua?

Lluís Comerón: Al reflexionar sobre el reto que supone la escasez del agua, es impensable hablar de ciudades sin ella, pero sí de cómo habrá una menor disponibilidad de este recurso natural. Es importante encontrar un equilibrio para evitar que se generen tensiones territoriales.

Sobre la situación motivada por el cambio climático y las migraciones, podemos aprender mucho de cómo gestionar este bien escaso entre los países de la ribera mediterránea norte y la sureña. Es un ejemplo de dos visiones que se suman y que pueden encontrar una solución conjunta.

-Baleares, también ha padecido fuertes restricciones de agua. ¿Cómo cree que se está gestionando el tema?

Marta Vall·Llossera: En Baleares el agua es un recurso natural escaso que debemos gestionar de manera responsable. Tenemos puntas de población durante  la temporada turística que hacen que la demanda alcance niveles muy elevados y por ello la forma en que  gestionamos el agua y la energía se convierten en temas vitales para esta comunidad. Es necesaria una mayor sensibilización por parte de todos para tratar de reducir y racionalizar la demanda de ambos recursos naturales .

ENERGÍA

-Hay voluntad de que las nuevas construcciones no consuman energía, lo que se ha denominado ‘edificio cero’, aunque se ven pocas acciones ¿Qué hacer para lograrlo?

Lluís Comerón: Para acelerar el proceso de transformación de nuestros edificios debemos abordar y resolver cuestiones en varios ámbitos. A día de hoy, el marco jurídico, normativo y económico no facilita el reto del edificio nZEB sino que lo dificulta. Lograr una buena eficiencia energética es técnicamente asumible, pero no hay una concienciación general sobre este asunto, quizá por desconocimiento.

-¿Cree que en Baleares llegaremos a ver edificios públicos con consumo cero?

Marta Vall·Llossera: Tenemos unos objetivos marcados por la Unión Europea y, Baleares al igual que el resto de Comunidades Autónomas deberá cumplirlos. El gobierno balear está trabajando en este momento en el borrador de la nueva Ley de Cambio Climático que marcará las directrices para adaptarnos a estos objetivos. Un alto porcentaje del consumo energético se realiza durante la vida útil de los edificios, por ello es considerable la incidencia del sector de la construcción en el cumplimiento de estos objetivos. El Colegio de Arquitectos de Baleares ha realizado aportaciones a este borrador para que además de regular los edificios nuevos se realicen propuestas para reducir el consumo energético de los edificios existentes ya que el futuro en el nuestro sector estará en la rehabilitación

PATRIMONIO

-Es posible alcanzar en el resto del territorio nacional un Pacto para la Renovación Urbana como el que se ha firmado en Cataluña?

Lluís Comerón: Estoy convencido de que es posible. De una u otra forma, las transformaciones de las urbes nos obligan a abordar temas relevantes como la eficiencia energética, o la salud colectiva, por citar algunas cuestiones, con el objetivo de mejorar el estándar de confort. La renovación urbana tiene que ser integral y sólo se puede conseguir a  través de la concertación con la sociedad civil, la clase política y económica, tanto en el ámbito autonómico como estatal. El reto de nuestra generación es transformar la ciudad y hacerlo de forma concertada.

-En el  COAIB se ha insistido mucho en la rehabilitación como otra salida en momentos de crisis. La planta hotelera está en camino de esa renovación ¿Qué otros caminos se deberían explorar?

Marta Vall·Llossera: Tenemos en Baleares en estos momentos un urgente problema de acceso a la vivienda. La falta de suelo para construir viviendas y la premisa de no consumir territorio (debido a la insularidad nos encontramos en un territorio limitado) nos lleva a la necesidad de regenerar los barrios, recuperar espacios degradados planificando la ciudad en su conjunto. Debemos proyectar ciudades amables, mucho más sostenibles, económicamente viables y socialmente inclusivas. El concepto de ciudad mediterránea, compacta, con mezcla de usos, que permita limitar el uso del vehículo privado, con parques y zonas de ocio puede ser un camino en el que trabajar. Seguro que será además un buen camino para mejorar y hacer más agradable la vida de las personas.

MIGRACIONES

-Estos días se ha hablado de la huella ecológica que causan las migraciones, ¿cree que estamos preparados?

Lluís Comerón: Estamos poco o nada preparados para las migraciones actuales. No tenemos capacidad a la hora de predecir crisis económicas graves ni las migraciones. En nuestro ámbito, la planificación territorial también debe contemplar los movimientos migratorios y su difícil previsión, con instrumentos flexibles que eviten desequilibrios.

En Baleares, el fenómeno de la migración está  muy localizado, mientras que el peso se ha  concentrado en la llegada masiva de turistas. ¿Cómo hacer frente ante esta realidad?

Marta Vall·Llossera: Coincido con Lluis Comerón en la prevención. En Baleares es importante definir qué modelo turístico queremos y una vez definido establecer una estrategia. Tenemos un territorio con unos recursos naturales limitados y por tanto debemos respetar el frágil equilibrio que nos rodea. Cualquier planteamiento e intervención debería realizarse con cautela y moderación.

Por último, ¿cuáles son los retos que se ha marcado para su mandato al frente de la CSCAE, que comenzó a finales del pasado mes de enero?

Lluís Comerón:

Hemos de ser conscientes de que estamos viviendo un cambio en todos los sentidos (social, político, económico…) que afecta y afectará a muchos de los aspectos de nuestra profesión. Afortunadamente, en los próximos años las necesidades y los objetivos pasarán inevitablemente por la renovación de nuestras ciudades y esto nos brinda más que una oportunidad a los arquitectos, nos facilita una nueva misión. Es una redefinición del sentido y la utilidad de nuestro trabajo.

La durísima crisis que todavía soportamos, en parte, nos ha enmascarado ese proceso de cambio, pero también nos ha preparado para él, expulsándonos de nuestra zona de confort. El reto del CSCAE es liderar y acompañar a los arquitectos en este viaje.

Sonia Puente Landázuri, decana Colegio de Arquitectos de Asturias

Sonia Puente

¿Cuáles son los aspectos fundamentales que recoge el borrador de la Agenda Urbana española?

​La Agenda Urbana Española, AUE, elabora un diagnóstico ​abordando los principales problemas que pone en peligro la sostenibilidad del modelo urbanístico español. Y en base a ello, aborda 10 ejes de actuación, que pivotan casi todos en torno al modelo de ciudad por cuanto propone el código de valores que sirven para definir el resto de líneas de actuación:​

​1. territorio, paisaje y biodiversdad

  1. Modelo de ciudad
  2. cambio climático
  3. Gestión sostenible de los recursos y economía circular
  4. Movilidad y transporte​

​6. Cohesión social e igualdad de oportunidades​

  1. Economía urbana
  2. Garantizar el acceso a la vivienda
  3. era digital
  4. Instrumentos y gobernanza.

Es de reseñar el acierto y la imperiosa  necesidad de incluir este último punto, en cuanto a instrumentos de planificación se refiere  para la búsqueda de soluciones.  La Unión de Agrupaciones de Arquitectos Urbanistas de España, ya en el 2014, abordó la problemática de un modelo agotado de planeamiento en España, haciendo un llamamiento al respecto y proponiendo soluciones a través del documento titulado:  Ante el agotamiento de unmodelo. Hacia un urbanismo responsable. Documento para la renovación/regeneración del urbanismo en España

A su vez, la AUE,  propone un sistema de indicadores que facilite su implementación​, seguimiento y posible revisión futura.

¿Han aportado algo los arquitectos?

​ Por supuesto.  Nuestra disciplina, es la arquitectura que conforma la ciudad y por tanto el urbanismo.  Los arquitectos hemos formado parte del grupo de expertos convocado por el Ministerio de Fomento para la redacción del documento que ahora está sobre la mesa​.

​¿Por qué cree necesario que la UMAR cuente con su propia Agenda Urbana?

​ Porque es una manera de crear unos objetivos en un marco esencial común: la ciudad mediterránea. La Agenda urbana es un marco lo suficientemente amplio y flexible donde cabe todo aquello que nosotros, los arquitectos, queramos que sea, devolviendo, con ello, nuestro conocimiento a la sociedad.

Habla de proteger el contenido, el patrimonio de las ciudades, ¿cree que la globalización está poniendo en peligro ese sentimiento identitario de las ciudades?

​ En parte sí. Es un arma de doble filo .Por eso debemos pensar en global y actuar en local.​ Y en esto los arquitectos tenemos un papel muy importante. 

Nuestro trabajo tiene una fuerte implicación social, por cuanto contribuye a conformar las ciudades en las que vivimos. Cuando este trabajo se hace con una alto grado de implicación, obteniendo como resultado buena  arquitectura, el compromiso social es muy alto; el arquitectos está dando todo de si mismo. Y eso se convierte en patrimonio a lo largo de los años y, como no, en las señas de identidad de los ciudadanos. 

Juan Pedro Sanz, vocal del Colegio de Arquitectos de Murcia
Juan Pedro Sanz

¿La arquitectura mediterránea siempre ha estado vinculada a su medio?

La arquitectura mediterránea, como cualquier arquitectura de carácter vernácula, tiene por condición intrínseca un vínculo indisoluble con las condiciones del medio en el que se inserta. La forma de hacer tradicional, alejada de un contenido teórico, se nutre de lo cercano, de los sistemas a su alcance y por tanto no puede entenderse de otro modo que no sea desde la reinterpretación permanente de la historia del lugar. 

¿Cómo valora reinterpretación moderna de los sistemas tradicionales propios de la arquitectura mediterránea?, ¿puede citar algunos buenos ejemplos?

El modo de trabajar de un arquitecto debe posibilitar el traslado de los conocimientos del pasado al presente siempre desde una óptica de actualización de los mismos huyendo de la mimesis. Por ello, la reinterpretación que desarrolla la modernidad al respecto de los sistemas tradicionales es la mejor de las fórmulas sobre las que operar. El nuevo lenguaje nunca parte de cero sino que está basado en la evolución de lo anterior. De este modo, la arquitectura que se produce en el norte de África por el equipo ATBAT a principio de los años 40; las propuesta de Sert en Latinoamérica y la arquitectura española contemporánea con las figuras de Coderch, Bonet o Mitjans representan un magnifico legado de una arquitectura moderna desde la versión de lo tradicional. 

¿Cómo podría la UMAR poner en valor la arquitectura mediterránea en sus distintas versiones?

Actualmente se encuentran en marcha muchas iniciativas que abogan por la eficacia energética de los edificios y sus espacios. En mi opinión la UMAR puede ser un mecanismo idónea para implementar un discurso sobre la sostenibilidad de la arquitectura desde la adecuación de sus espacios mediante la optimización de sus condiciones pasivas de diseño: orientación, ventilación natural, volumetría, materialidad, etc. con el fin de completar la proliferación de sistemas activos (maquinaria) que actualmente resuelven los cumplimientos normativos. 

David Cámara, comisario de la iniciativa Smartwater que vincula arquitectura, tecnología diseño al servicio del agua y la sociedad.  Fundación We are water

David Camara

¿Cómo puede la arquitectura y el diseño ponerse al servicio del agua?

Lo primero tomando conciencia de ella en los proyectos y teniendo una visión con perspectiva ampliada, transversal y proactiva del agua desde diferentes ángulos y operadores que intervienen que intervienen directa o indirectamente en los proyectos.

La arquitectura  tiene la capacidad de transformar el territorio y eso afecta directamente al agua. Hay que ver cómo impacta al agua esa transformación ese determinará el futuro del territorio.

A través de la arquitectura y otras disciplinas afines, se tiene la capacidad de realizar una reingeniería de la infraestructura y capacidad instalada del agua en el territorio.

La arquitectura con su diseño, no sólo puede ayudar a reducir consumos, canalizar recursos de lluvia, reciclar, si no también puede impactar en el comportamiento responsable del individuo que habita o usa un espacio.

¿Tienen previsto llevar a cabo algún proyecto con la Unión Mediterránea de Arquitectos?

Creo que hay muchos campos de interés común con la UMAR en los que se pueden avanzar iniciativas que puedan aportar valor al agua y a la sociedad a través de los arquitectos. Hemos hablado de los refugiados que quizás es el asunto que más crítico que está pasando en el Mediterráneo. Los campos de refugiados se van a convertir en ciudades, ya son ciudades, pero falta infraestructura básica, que atienda a todos los refugiados como se merecen y en el centro de todo ello está el agua. Hay miles de refugiados y en particular niños que no tienen acceso al agua en unas condiciones mínimas y si no tienen agua, no podrán ir a la escuela, …. y se les estarán condenando.

¿Cúales son los pilares de la Fundación We are Water?

Las dos líneas de trabajo principales de la fundación son la sensibilización y el facilitar el acceso de agua potable a las comunidades más desfavorecidas. Hay diferentes iniciativas que se están trabajando en ambas direcciones y una de ellas y que está surgiendo con más fuera la de Smartwater, donde se vincula al mundo de las arquitectura con la sensibilización y cultura del agua, e iniciativas que ayuden a las comunidades más desfavorecidas en su acceso al agua, donde el arquitecto puede aportar mucho.

Alejandro Miquel, investigador y profesor de la Facultad de Filosofía de la UIB

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Si el Mediterráneo era un mar de intercambio sin fronteras, ¿qué ha ocurrido para encontrarnos en la situación actual?

Se han producido cambios políticos, económicos, jurídicos que han provocado, o al menos acompañado, las percepciones, las reconstrucciones sociales del "otro" en el área mediterránea. Un otro que, desde la idea de "orientalismo" de Said, a menudo había sido construido con cierta negatividad, pero que el contacto constante solía recomponer en esa pluralidad constituyente de la región (un mundo siempre mestizo, cambiante, intercambiante). El estilo mediterráneo era reconocible y formaba parte de todas las identidades circulantes: comida, arquitectura, manera de ser, relaciones sociales, uso de la calle y los espacios abiertos, la imaginación, la tolerancia, la inventiva constante. Desde hace algo más de diez años las fronteras han crecido, han surgido nuevas formas de frontera, portátiles, que definen y se adhieren a los extranjeros. Las legislaciones de extranjería, los acuerdos intraeuropeos, los límites más severos a la circulación de personas han construido mayores diferencias y más estructurales: de la extranjerización absoluta (quien es extranjero lo será para siempre; incluso sus descendientes, aunque habiten o hayan nacido en los espacios a los que ya no se les permite relacionarse como ciudadanos): no se reconocen los derechos de los migrantes, se reducen o laminan los de los refugiados; frente a los derechos de los ciudadanos -también reducidos en aras a una nebulosa "seguridad"-, ha surgido un derecho civil y, aun más, un derecho penal del enemigo aplicado antes, durante y después del paso de las fronteras a aquellos que intentan entrar. Un resultado: el mediterráneo, de mar paridor de civilizaciones, se ha convertido en el mayor cementerio para las gentes que se desplazan por el mundo.

En positivo, ¿qué deberíamos hacer para mejorar la situación?

Se puede (y, aun minoritariamente, ya se trabaja en ello) intervenir en varios frentes. 1) mejorar las condiciones de salida, llegada e inserción de inmigrantes y de refugiados. En lugar de reducir la admisión de éstos, hay que reconocer la condición de refugiados, también, para los anteriores: los refugiados económicos, medioambientales, climáticos. La migración es un recorrido doble y transnacionalizado: no se debe mirar sólo ni paternalísticamente como oferta de trabajo (con derechos menguantes) sino como una interacción entre necesidad económica, demográfica,pero sobre todo social y cultural (creciente) también desde las áreas receptoras. 2) Hay que cambiar los mecanismos de inversión en los espacios emisores: para reducir, no incrementar la dependencia; para aumentar la autonomía, protegiendo dos derechos esenciales: a no emigrar y a, en caso de hacerlo, en igualdad de condiciones de instalación y de trabajo que el resto de los ciudadanos 3) Recuperar la vieja propuesta republicana (que ya no se cumple ni en Francia) de no etnizar a la migración, buscando los derechos equivalentes en la idea de ciudadanía adquirida, no impuesta. Toda persona debe tener derecho a de ser tratada como ciudadana de donde reside. 3) apoyar y no criminalizar a los movimientos, Organizaciones e iniciativas que van ese sentido. 4) cambiar los universos simbólicos, el imaginario colectivo conducido desde los propios gobiernos europeos y estadounidense a construir ideas y prácticas de rechazo y criminalización colectiva del externo.

¿Cree que una Unión Mediterránea de Arquitectos puede contribuir a mejorarla? Si es así, ¿cuáles deberían ser sus líneas de acción?

Sin duda. La línea del programa de "Rape of water" es una excelente iniciativa. El trabajo conjunto en la linea de reobservar y recuperar mecanismos de mejor aprovechamiento de los recursos,mediante formas de organización de la vida basadas en sostenibilidad, energías renovables, viejas soluciones a nuevos problemas (mediante la sistematización con mejora técnica y mayor eficiencia de lo que se mantiene por tradición: adaptación climática de las construcciones, soluciones con bajo gasto de energía de aprovechamiento de agua, viento, geotermica).
Recuperar espacios públicos de la ciudad mediterránea, recuperar la idea social de barrio. En otras palabras (las de Lefebvre), recuperar mediante lo urbano las ciudades habitables, recuperar el tiempo y el espacio para las ciudadanas y los ciudadanos, reconocer que todo espacio es, esencialmente, un espacio social, construido, interpretado, significado. Finalmente, evitar, urbanísticamente, los proceso de gentrificación -con su efecto de desigualdad creciente e individualización de la vida urbana- de turistificación -substitución de la vecidad por anonimatos de rápida substitución (gente nueva sin relación social ni vinculación al barrio cada día) expulsión de los viejos habitantes por diferencial creciente de renta- y de funcionalismo exclusivo de las ciudades -un espacio para dormir, otro para trabajar, otro para comprar- con la desaparición de lo urbano relacional. Pero también su corolario en los países más pobres -empobrecidos, en realidad- del mediterrano y su extensión al los espacios teóricamente más "desarrollados": guetos, innes cities, banlieues, bidonvilles...

Narcís Reverendo, presidente de la Demarcación de Gerona del Colegio de Arquitectos de Cataluña

Narcis Reverendo

¿Por qué es tan importante la renovación de nuestras ciudades, edificios y viviendas?

En un contexto con el camino trazado por los Objetivos internacionales de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas y el gran impacto de la crisis en nuestro sector, no estamos en condiciones de pensar en el crecimiento de nuestras ciudades. Ante todo, durante los próximos decenios deberemos reparar, actualizar y mejorar la ciudad construida, de la gran escala a la pequeña, desde su espacio urbano, sus barrios y sus edificios hasta el interior de las viviendas, con criterios de sostenibilidad económica, social y ambiental.  Esta renovación debe afrontarse con el objetivo fundamental de mejora de la calidad actual de vida, de la salud y del bienestar de las personas.

¿Qué hace que el Pacto para la Renovación Urbana sea un proyecto capital y qué haría falta para implementarlo?

Los actuales marcos jurídico, económico y social son motivos de cambio suficientes como para hacer de la asunción de estos retos una necesidad alarmante. En este sentido, el Pacto para la Renovación Urbana se posiciona como un proyecto capital en la generación de oportunidades porque adopta una perspectiva transversal, integral y completa de la renovación urbana. Impulsado por el Col·legi d'Arquitectes de Catalunya y refrendado por una acuerdo del Govern de la Generalitat de Catalunya, se plantea la definición de un marco de actuación para la políticas públicas  y las iniciativas privadas y, para ello, cuenta con la participación de las administraciones públicas autonómica y locales, los colegios profesionales, el conocimiento sectorial, la universidad, el tejido asociativo, los sindicatos y patronales y los operadores económicos. Su implementación dependerá, en primer lugar, de la inminente constitución de la Mesa del Pacto prevista en el acuerdo de la Generalitat, que deberá establecer contenido y metodología y elaborar el documento del Pacto para la Renovación Urbana para, finalmente, constituirse en comisión de seguimiento. Su éxito residirá en la capacidad de transformación que tengan las políticas de renovación urbana que surjan del Pacto

¿Es posible la renovación urbana en los países que integran la UMAR?, ¿cuáles son las receptivos?

Es necesaria en tanto que el consumo anual de los países impacta sobre los recursos de todo el planeta. La salud colectiva, el bienestar y confort, el agua limpia y el saneamiento, la energía limpia y asequible, el trabajo decente y el crecimiento económico, la industria, la innovación y las infraestructuras, las ciudades y comunidades sostenibles, el consumo y la producción responsables y la acción sobre el cambio climático son objetivos sobre los que la renovación urbana tiene una clara incidencia. En cualquier caso, los países que integran la UMAR tienen la oportunidad de hacer frente a estos retos de desarrollo sostenible, poniendo en valor aquellas estrategias de la tradición urbana y arquitectónica mediterránea que, con el matiz particular de cada territorio, durante siglos han forjado parte de nuestro patrimonio cultural y deben seguir haciéndolo.

El paper dels arquitectes en la lluita contra el canvi climàtic. Pieza emitida por  sobre la pasada Asamblea General de la UMAR celebrada en Palma y la mesa redonda 'La forma del agua'. 

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