Proyecto de rehabilitación integral del histórico edificio Cismigiu, situado en una de las avenidas más representativas de Bucarest, que comprende todo el proceso necesario para su puesta en funcionamiento, desde la definición de los apeos para la obligada conservación de la fachada histórica hasta el diseño y equipamiento completo del Hotel Cismigiu y de la sede del Instituto Cervantes, pasando por la adecuación estructural y espacial que le permita acoger usos múltiples, la implantación de sistemas tecnológicos avanzados, la restauración de los elementos catalogados y, por ende, la mejora de la calidad urbana del entorno.
AUTORES: SOLANO&CATALÁN_arquitectura e ingeniería: Francisco Javier Solano Rodríguez
Fecha prevista de finalización: 05/2012
FICHA TÉCNICA.
PROYECTO:
REHABILITACIÓN INTEGRAL DE EDIFICIO HISTÓRICO COMO HOTEL CISMIGIU Y SEDE DEL INSTITUTO CERVANTES.
Situación:
Bulevardul Regina Elisabeta, 38 - Sector 5 - 050017 – Bucarest - Rumanía.
Usos:
Residencial público (Hotel Cismigiu), cultural-docente-administrativo (sede Instituto Cervantes), comercial, aparcamiento y pública concurrencia (restaurante).
Superficies construidas:
Hotel Cismigiu: 4.856 m2
Instituto Cervantes: 2.117 m2
Comercial: 562 m2
Terciario: 682 m2
Restaurante: 335 m2
Aparcamiento: 1.189 m2
Superficie construida total: 9.791m2
Presupuesto de ejecución material:
Construcción: 10.498.000€
Equipamiento hotel Cismigiu: 1.000.000€
Total: 11.498.000€
ARQUITECTURA:
SOLANO&CATALÁN_arquitectura e ingeniería: Francisco Javier Solano, Eladio Catalán.
Equipo técnico:
Miguel Solano, Francisco Montes, Juan Carlos Sanz, Elsa Martinez, Javier López, Esther Muriel.
Colaboradores locales:
Arquitectura: Saricu Studio (Estudio asociado).
Patrimonio: Context Design.
Estructura: Profesional Construct .
Instalaciones: MC General Construct.
Project manager: Omega Expert 94.
PROMOTOR:
HERCESA INMOBILIARIA, S.A.
CONSTRUCTOR:
VIROM INTERNATIONAL.
MEMORIA:
El proyecto se desarrolla en un edificio construido en 1914 al estilo francés, situado en Bulevardul Regina Elisabeta, una de las avenidas más representativas del centro de Bucarest, que conserva edificios del principio del siglo XX cuando era conocida como La pequeña París. Próximo al parque Cismigiu y al Ayuntamiento Central, se trata de un edificio muy reconocido ya que albergó el famoso hotel Cismigiu, la histórica cervecería Gambrinus y el cine Bulevard. Expropiado en 1950 por el gobierno comunista y devuelto hace pocos años a sus legítimos propietarios que lo transmitieron al actual promotor, Hercesa Inmobiliaria, S.A. en un estado de completo abandono debido al alto riesgo de desplome que presentaba desde el intenso terremoto de 1.977. Tiene una superficie construida de unos 9.800 metros cuadrados.
El proyecto consiste en la rehabilitación integral del edificio y comprende la adecuación estructural y espacial que le permita acoger usos múltiples, la implantación de sistemas tecnológicos avanzados, la restauración de los elementos catalogados, la mejora de la calidad urbana del entorno y la puesta en funcionamiento en las mejores condiciones comerciales para el promotor.
La gestión del proyecto ha resultado extremadamente compleja debido a los innumerables condicionantes existentes (urbanísticos, históricos, espaciales, sísmicos, económicos, comerciales, culturales, burocráticos y, por supuesto, de idioma) que en la mayoría de los casos requerían soluciones opuestas y han hecho necesaria una tramitación ágil y continua ante las diferentes administraciones para conseguir los objetivos indicados.
El lamentable estado que presentaba el edificio y, fundamentalmente, su estructura hacían necesaria una renovación completa para adecuarse a la exigente normativa sísmica rumana, mientras que el Ministerio de Cultura y su Dirección de Patrimonio ordenaban una conservación prácticamente integral. Por su lado el Ayuntamiento impedía la utilización de la acera para el apeo de la fachada exterior a lo que se añadía que este apeo, a pesar de su provisionalidad, debía ser resistente a sismo. Por último, la normativa de establecimientos hoteleros indicaba una dotación de aparcamiento de la que carecía el edificio ya que no disponía de sótano. Todo ello obligó, por un lado, a una costosa -desconocida en la rígida Rumanía- labor previa por nuestra parte de coordinación entre administraciones que permitiera definir con exactitud los elementos arquitectónicos a proteger y adecuar el grado de protección de cada uno a las exigencias del resto de normativa y, por otro, al empleo de soluciones técnicas innovadoras, algunas de ellas específicamente definidas para este edificio.
El desarrollo del proyecto mantiene las mismas características y dificultades que la gestión, con la especial importancia de la coordinación entre nuestro estudio en España y todos y cada uno de los colaboradores locales, imprescindibles en este proyecto debido a la rígida legislación rumana que exige la firma del proyecto arquitectónico y de todos sus anexos por parte de técnicos rumanos para la obtención de los innumerables y necesarios avisos (construcción, estructura, patrimonio y cultura, turismo, incendios, gas, saneamiento, etc.) En particular, es obligatoria la firma del proyecto de restauración por parte de un arquitecto experto, título que ostenta un número muy reducido de ellos, lo que supone que todas nuestras decisiones de proyecto deban ser avaladas por él y consensuadas y contrastadas con el resto de técnicos de las diferentes áreas. Para ello, ha sido necesaria la implantación por nuestra parte de protocolos y la utilización de sistemas informáticos de planificación, comunicación, verificación y seguimiento de todos los aspectos relacionados con el proyecto y la dirección de obra que nos permitieran un control rápido y efectivo de los mismos .
La primera decisión fundamental de proyecto, solución a los contradictorios y variados condicionantes técnicos y administrativos, fue plantear el vaciado interior completo del edificio, manteniendo exclusivamente la fachada exterior, lo que permitió:
- Evitar la original relación entre los enormes muros de cerramiento interior y la estructura consiguiendo un grado de libertad espacial mucho mayor al superar la restrictiva geometría de muros de carga y sustituirla por una malla tridimensional de vigas y pilares.
- Dotar al edificio del aparcamiento exigido por la normativa turística generando un sótano por debajo del nivel de cimentación original.
- Garantizar la total flexibilidad del edificio, exigida por el promotor, permitiendo implantar usos múltiples y diversos como el aparcamiento en sótano, un hotel de 60 suites, cultural, docente, comercial, administrativo e incluso, un restaurante con terraza en planta ático.
Para la completa demolición interior fue necesario implementar un sistema constructivo innovador y audaz, capaz de sustentar la fachada histórica a rehabilitar sin ocupar la vía pública -imposición municipal- y tener la obligatoria resistencia a sismo -normativa rumana-. El sistema se basaba en la utilización de elementos de la estructura definitiva del edificio que garantizaban la resistencia necesaria y permitían una ejecución mucho más rápida y económica. Una retícula de pilares y vigas de hormigón adosada al interior de la fachada histórica, con función estructural definitiva, se une a una primera línea de pilares de hormigón de la altura total del edificio mediante un entramado metálico totalmente recuperable. Con esta primera crujía terminada se levanta el resto de pilares de planta en planta y se ejecuta cada uno de los forjados, desmontando paralelamente la estructura metálica de arriostramiento. El proceso de restauración se completó con la restitución de la cubierta original -cúpulas incluidas- que había sido amputada en la segunda guerra mundial, mediante técnicas tradicionales de escamas de zinc sobre entarimados de madera y estructura metálica.
La rehabilitación integral se continuó con el proyecto y ejecución de un hotel de 60 suites y de la sede del Instituto Cervantes en Bucarest, en los que hemos utilizado materiales y sistemas constructivos actuales, con especial atención a aquellos con mejor comportamiento energético y sostenible, como técnicas constructivas secas, materiales reciclables y con escasa generación de residuos, fachadas ventiladas con aislamientos térmicos de altas prestaciones, carpinterías con rotura de puente térmico y vidrios con las mejores características térmicas y acústicas, iluminación mediante lámparas led de bajo consumo y larga duración, sistemas de control de iluminación mediante detección de presencia y de regulación mediante células solares, griferías termostáticas y con limitación de consumo, etc.
En la actualidad nuestro proyecto se encuentra en la última fase que comprende el equipamiento completo del hotel con diseño y definición de todos los elementos de mobiliario, iluminación y acabados para su inmediata inauguración prevista en junio de 2012.
