El Instituto, ubicado en el límite oeste de Coria, linda con un polígono del que se separa al disponerse entre ambos la carretera EX-108. Se proyecta bajo 2 operaciones: - La organización de un terreno en desnivel mediante la disposición ordenada de una serie de aularios paralepipédicos: talleres. - El desarrollo de un edificio aulario, referencia sobre las operaciones inferiores, dispuesto bajo el criterio de máxima contención modular y estructural, y posado sobre las piezas inferiores. Un proyecto que es la suma de, al menos, dos formas de entender. De responder desde su interacción, y de responder desde su propia ley generadora directamente vinculada con su especifica posición topológica. De responder a su particular ubicación desde un entendimiento constructivo y proyectual propio, que solo en su diálogo se ofrece como respuesta única y completa del proyecto.
AUTORES: David Landinez y Mónica González ( equipo L2G arquitectos)
FECHA PREVISTA DE FINALIZACIÓN: 01/2013
FICHA TÉCNICA
COLABORADORES:
ESTER BELLÓN OLMEDO, arquitecto
PAULA JAÉN CAPARRÓS, arquitecto
ALFREDO GARCÍA MUÑOZ, arquitecto
ROCIO LANDÍNEZ GONZÁLEZ-VALCÁRCEL, arquitecto
ANA ALFONSO CORZO, ingeniero de edificación
JESÚS GRANADA, fotógrafo
ARQUITECTOS TÉCNICOS:
MARÍA VICTORIA ROMO BERLANA, arquitecto técnico - Junta Extremadura
JUAN FRANCÍSCO SÁNCHEZ DÍAZ, arquitecto técnico - Junta Extremadura
PROMOTOR:
Consejería de Educación y Cultura - Junta de Extremadura
EMPRESA CONSTRUCTORA:
KANTRILA, S.L.
FECHA REDACCIÓN DE PROYECTO:
DICIEMBRE 2009
FECHA INICIO DE OBRA:
ABRIL 2011
FECHA DE FINAL DE OBRA:
DICIEMBRE 2012
PRESUPUESTO TOTAL:
6.715.000,00 € (IVA incluido)
SUPERFICIE CONSTRUIDA:
7.911,00 M2
El Instituto se ubica en el actual límite oeste de la ciudad de Coria, lindando con un polígono industrial del que se separa al interponerse entre ambos la carretera EX-108. Se sitúa en un solar con la menor cota del entorno urbano circundante, en situación de media ladera de espaldas a la citada vía, y enclavándose en una zona de reciente urbanización. El proyecto acomete así la necesaria urbanización del recinto de juegos y recreo asociado al centro, además de implantar dos pistas exteriores deportivas de 22 x 44 metros y un acceso rodado desde el casco urbano. Por ello, desde el mismo proyecto, se urbaniza tanto el entorno del Instituto como se ordenan las relaciones del mismo con su entorno inmediato, determinando la propia elección del lugar donde se edifica y sirviendo de articulación para toda la acción domesticadora de la primigenia y difícil topografía, cruzada por la canalización subterránea de un arroyo, el Rosales, que condiciona las posibilidades de disposición del centro dentro del solar.
El centro se proyecta bajo 2 operaciones:
- La organización de un terreno de topografía en ligero desnivel mediante la disposición ordenada de una sucesión de aularios paralepipédicos, talleres, que se constituyen como base o sustrato de apoyo a la arquitectura superior, cada uno de la dimensión y proporciones que demanda su función.
- La disposición de un edificio aulario, referencia sobre las operaciones inferiores, dispuesto bajo el criterio de máxima contención modular y estructural, y posado sobre las piezas inferiores. Se desenvuelve sobre las mismas en búsqueda de las orientaciones más convenientes para cada uno de los usos que contiene y la imprescindible adaptación al contorno del solar como respuesta a todos los condicionantes que este determina.
Piezas inferiores, talleres.
Desarrollan su perímetro bajo el criterio de máxima adecuación a la topografía origen, evitando movimientos de tierras excesivos. Se determinan de esta forma los niveles y contornos de los espacios resultantes interiores y exteriores libres. Albergando en su disposición la totalidad de los usos vinculados a los Ciclos Formativos en Energías Renovables: una familia formativa que requiere una aulas-taller de gran tamaño, llegando sucesivas veces a superar los 200 m2 de superficie, lo cual las obliga a una proporción superior incluso a la relación 3 a 1, exigiendo luces estructurales que las obligan a desvincularse de las modulaciones y ritmo del aulario superior, propias del Bachillerato y de las aulas de la Educación Secundaria Obligatoria. Se convierten así en piezas exentas e independientes de las del nivel superior: las aulas-taller y polivalentes de ESO y las aulas-taller y aulas polivalentes de Bachillerato principalmente. Contienen además la zona administrativa, la secretaría y la atención a los padres, así como el salón de actos y el gimnasio, posibilitando su uso sectorizado en fin de semana.
Los materiales que construyen dichas aulas-taller son el hormigón visto para los espacios exteriores y los comunes, y el uso de un cerramiento interior dispuesto en función de los usos a servir. Un cerramiento contínuo de U-glass con ventanas practicables se dispone como cerramiento de las circulaciones que resultan entre los volúmenes de hormigón. Esta secuencia de volúmenes se enlaza así, se vincula, mediante la disposición de un plano de vidrio contínuo que matiza la transición exterior-interior.
Aulario.
Elemento contenedor en máxima compacidad de las aulas de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato. Sus fachadas muestran su impronta como consecuencia de la repetición de módulos similares bajo distinto ritmo. Fachadas norte y sur se resuelven bajo los mismos parámetros y criterios constructivos, con la salvedad del número de vanos que cada una de ellas demanda, al orientarse los usos en función de su idónea orientación y necesidades de soleamiento.
En las fachadas este y oeste, de máxima incidencia solar, no se disponen aulas polivalentes, protegiendolas de la insolación excesiva, diferenciando las piezas que reciben sol de tarde de las que lo reciben de mañana.
Este volumen se desarrolla en dos niveles según la seriación de 13 aulas polivalentes de ESO y de 5 aulas polivalentes de Bachillerato, secuenciando así las aulas de Bachillerato y de ESO en sólo las 2 alturas superiores. También se ubican en estos dos niveles superiores los 10 seminarios, asumiendo así un ritmo de estructura regular a la modulación de las aulas, a norte, y adecuando comunicaciones y seminarios al otro lado del distribuidor: a sur.
Un proyecto que es la suma de, al menos, dos formas de entender. De responder desde su interacción, y de responder desde su propia ley generadora directamente vinculada con su especifica posición topológica. De responder, cada una de ellas, a su particular ubicación y al programa desde un entendimiento constructivo y proyectual propio, que solo en su común diálogo se ofrece como la respuesta única y completa del proyecto.
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