La Unión Internacional de Arquitectos (UIA) convoca el Día Mundial de la Arquitectura 2016, que se celebrará el lunes 3 de octubre bajo el lema"Diseñar un mundo mejor" con el objetivo de promover una visión de la arquitectura orientada prioritariamente hacia el bienestar de las personas, individual y colectivamente.
Considerada en un nivel global, la trascendencia de la arquitectura es variable. En situaciones de emergencia o de pobreza extrema la disponibilidad de un cobijo es condición indispensable para la supervivencia. En los sociedades acomodadas, un hábitat bien concebido contribuye a facilitar la vida, hacerla más amable y gratificante.
Es cierto que en la configuración del hábitat inciden factores y agentes mucho más poderosos que los arquitectos. Aún así, y aunque el papel de los arquitectos tenga un protagonismo limitado, entraña una responsabilidad enorme. Con nuestro diseño podemos contribuir a que la vida cotidiana de las personas sea más rica porque el entorno que habita se adapte a sus necesidades, o puede procurar alivio en circunstancias extremas.
La arquitectura condiciona el futuro de la sociedad. El proceso generalizado de concentración en grandes urbes y el consiguiente despoblamiento del mundo rural es un proceso vertiginoso que puede resultar catastrófico si se materializa ajeno a sus efectos ecológicos.
En la medidas de nuestras posibilidades, los arquitectos asumimos el compromiso de fomentar aquellas prácticas profesionales que redunden en la configuración de un hábitat afable hacia las personas y el planeta a la vez que condenamos aquellas operaciones que se valen de la arquitectura como una herramienta para la aplicación de estrategias de arrinconamiento o expulsión de poblaciones por motivos de discriminación étnica, religiosa o social.
Semana de la Arquitectura 2016 en los Colegios de Arquitectos