Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España

COLEGIO OFICIAL DE ARQUITECTOS DE MURCIA - ANG0853

Centro de Congresos de Murcia

edificación

Fecha de finalización de la obra:  2002-04-29

Presentado por: Autor

Archivos:

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Descripción:

Naves y patios en un jardín habitado En 2022 se celebraron con retraso debido la pandemia, los 25 años de la inauguración del Auditorio de Murcia, obra de José María García de Paredes e Ignacio García Pedrosa, inaugurado en 1995 con un inolvidable concierto dirigido por Sergiu Celebidache en el que la música de Mozart llenó la sala con la aprobación del exigente director. Las personas dieron escala a los vestíbulos y espacios interiores, llegando desde los nuevos accesos a través de las huertas del margen del rio Segura. Sin embargo, en la celebración de 2022, el concierto fue muy otro, música electrónica del joven compositor Lucas Vidal y los asistentes no sólo pudieron reencontrarse en los vestíbulos, sino también en los espacios exteriores y en el CENTRO DE CONGRESOS, obra de Paredes Pedrosa en el que confluyen exteriores e interiores y que configura un recinto de naves y patios en un jardín habitado en el que una exposición conmemorativa recogía momentos de su historia en un entorno urbano y paisajístico ya consolidado entre las huertas originarias. Descripción El Centro de Congresos completa el programa de usos del Auditorio de Murcia, cuya rotunda geometría triangular no permitía un adosamiento físico. Sin embargo, el clima y el carácter de zona verde del área permitían una conexión virtual entre ambos edificios a través de un jardín, prolongación de las huertas, configurando entre ambos un espacio para el encuentro y una relación visual permanente entre ambos. Así, el entonces nuevo edificio se planteó autónomo e independiente del Auditorio, pero usa sus materiales y gama cromática potenciando los espacios abiertos como extensión a ambos edificios. Tras veinte años desde su construcción y un uso intensivo complementario al uso musical del Auditorio. sus salas han acogido congresos, exposiciones, eventos, celebraciones… la última la del 25+1 aniversario del Auditorio, cuando el espacio abierto y verde entre ellos recuperó vida y uso. El edificio, se organiza en una serie de naves paralelas unidas por patios de luz. Las salas diáfanas de exposiciones, continuas y de diferentes alturas, se relacionan a través de los patios, tejiendo hasta confundirse, espacios abiertos y cerrados. La orientación en su interior se consigue con la visión constante hacia el exterior, hacia Auditorio y hacia el paisaje. Como en la arquitectura tradicional, los patios se conciben como expresión de calma y concentración, determinando la relación entre las personas. Exterior e interior se confunden a través del reflejo de los cerramientos de vidrio. De esta forma las salas se suceden en un recinto abierto y luminoso, entre patios, en el que su dimensionado permite controlar la entrada directa de sol en una continua transparencia. Las salas, con un uso flexible para grandes exposiciones, congresos, comedores de distintas capacidades, permiten la comunicación entre ellas y con un gran interior único. Los patios se configuran en este espacio multipolar como ampliación de los interiores y se usan junto a los espacios cerrados como espacios continuos y en continuidad con el exterior. El acceso para grandes materiales se produce a través de un patio con acceso de camiones desde la Avenida del rio Segura La autonomía formal del nuevo edificio respecto del edificio principal hace referencia a éste en la piedra dorada que plementa los volúmenes de hormigón visto gris de las naves. En ellos se abren los huecos de escala indefinida de los patios. En el interior la unidad de tratamiento de vestíbulos, salas y galerías, de hormigón continuo en suelos, paneles de okume y techos de metal estirado, define un carácter casi industrial y configura un espacio de voluntaria austeridad. Premios: 2002. Mención ar award 2003. Mención Premios FAD 2003. Mención Premios de Arquitectura de Murcia

Valores:

Valores básicos de la Arquitectura y el Urbanismo El carácter de patios y naves ha consolidado el entorno urbano y paisajístico y ha activado los espacios exteriores compartidos con el Auditorio en un fragmento de ciudad antes desconfigurado que se revitaliza y se llena de contenido desde el punto de vista cultural, colectivo y social. Establece un diálogo con el Auditorio mediante jardines y una lámina de agua y responde a un entorno urbano indeterminado concentrándose en un sistema geométrico abstracto para organizar, mediante patios de distinto tamaño un programa flexible de espacios donde desarrollar programas de convenciones y exposiciones. La necesidad de interiorizar su expresividad se convierte en el argumento de su calidad espacial. Espacios en doble y triple altura se articulan con la horizontalidad de una planta diáfana de gran superficie mediante patios que permiten su división en función de las necesidades de cada ocasión. La creación de unos espacios compartidos con el Auditorio mejora la intensa vida musical de Murcia.

Valores asociados a la permanencia El valor de la permanencia de una arquitectura no atiende sólo a la materialidad de esta y a la aceptación en el tiempo de las formas utilizadas. En el Centro de Congresos de Murcia, los materiales, fundamentalmente hormigón, piedra de Caramiel y madera, así como un cuidado mantenimiento han respondido bien a la pátina del tiempo y al uso intensivo del edificio que durante veinte años ha sido útil a la sociedad y se ha adaptado naturalmente a las diferentes necesidades de los tiempos. La versatilidad de las naves y de los patios sigue permitiendo nuevas actividades en unos espacios rotundos para el encuentro. La permanencia del edificio radica en la simbiosis con los espacios exteriores y patios y en la configuración de un jardín habitado que enlaza el Auditorio y el Centro consolidando un recinto abierto de cultura y música entre jardines. (consultar https://www.auditoriomurcia.org/centro-congresos#espacios)

Sobre los autores.

Paredes Pedrosa Arquitectos, fundado en Madrid en 1990 por Ángela García de Paredes e Ignacio G. Pedrosa, ambos arquitectos y doctores por la ETSAM, es un estudio de arquitectura que comparte objetivos arquitectónicos comunes en la docencia y en la práctica profesional y que se inicia con la colaboración de una década con José M. García de Paredes. Han ganado numerosos concursos nacionales e internacionales, desde los primeros Europan II y IV, y han construido diversos proyectos, todos ellos derivados de concursos públicos. Su docencia como profesores en el Departamento de Proyectos Arquitectónicos en la Escuela de Arquitectura de Madrid ETSAM desde 1995, se amplía a otras universidades como profesores visitantes, principalmente en la IUAV de Venecia desde 2013, y como críticos y conferenciantes en contextos académicos y profesionales en Europa, USA e Iberoamérica. La obra de Paredes Pedrosa ha sido distinguida con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de España 2014 y el Premio de Arquitectura Española 2007. Otros premios recibidos son el AR Emerging Architecture, Premio de Arquitectura de Madrid, Medalla de Oro Internacional de Arquitectura Sostenible, Premio Europeo de Intervención en el Patrimonio Arquitectónico, Fritz-Höger Preis, Mención de Honor Europa Nostra y finalista de los Premios EU Mies Van der Rohe y Premio AKAA Aga Khan. La obra de Paredes Pedrosa ha sido expuesta en diversas Bienales Españolas de Arquitectura 2021, 2018, 2011, 2007, 2003 y 1999, Bienales Internacionales de Venecia 2021, 2018, 2016, 2012, 2000 y 1996, y Bienales Iberoamericanas BIAU en 2014, 2010, 2008 y 2000 y en exposiciones monográficas en Madrid, Lisboa y Oporto. Invitados al Pabellón internacional de la Bienal de Venecia 2018 con la exposición “El sueño del espacio produce formas” que viajó al Rensselaer Polytechnic Institute en Nueva York y a la Carleton University de Ottawa en Canadá en 2019.