El CSCAE viene manifestando de manera reiterada su preocupación por la aprobación de este TTIP, en lo que respecta a los mecanismos de resolución de controversias entre empresas y Estados previstos en el mismo; los denominados “paneles de arbitraje internacional” (ISDS). Las consecuencias más graves que pueden derivarse de la resolución de conflictos por esta vía es una denuncia a la regulación nacional, lo que supondría una intromisión no sólo en la soberanía estatal, sino un ataque directo a la legislación nacional, dejando los intereses de la profesión y de los profesionales expuestos e indefensos ante las retensiones de una empresa. Una hipótesis que con los actuales términos del TTIP puede convertirse en realidad. No obstante, se valoran positivamente los efectos que este TTIP puede tener sobre la Arquitectura, y que se ven reflejados, esencialmente, por una ampliación del mercado de servicios y por una mayor colaboración entre los organismos de representación de la profesión, europeos y americanos, gracias a los Acuerdos de Reconocimiento Mutuo (MRA) que precisamente, en este sector, están muy avanzados.