Laudatio CSCAE-141120-3

Excelentísimos Señor Presidente del Senado, Señora Ministra,  Ilustrísimas autoridades, señoras y señores,

Es un   privilegio para mí haber sido propuesto por el Consejo Superior de los Arquitectos de España para hablarles de tres grandes figuras del Urbanismo español de las últimas décadas.

Creo que no es exagerado decir que en una gran parte, el renacimiento de las ciudades en España  se apoya en el trabajo directo  -en proyectos y en la gestión-, así como en las enseñanzas,  de los arquitectos seleccionados por el Consejo Superior:  Manuel Ribas Piera, Eduardo Mangada Samáin y Manuel de Solà-Morales  Rubió.

 

 

La importancia de su impacto en la escena pública y profesional y en el avance del campo académico del Urbanismo en España pueden destacarse con algunos puntos comunes:

1-En sus perfiles biográficos se constata su compromiso con la arquitectura  urbana como instrumento para hacer nuestras ciudades mejores; esto les lleva en gran medida a proponer nuevos retos sociales y políticos para cambiar las condiciones cómo las ciudades españolas se venían construyendo.

2-En sus trayectorias podemos entender que el Urbanismo y la Arquitectura Urbana son “saberes prácticos” que necesitan de fuertes fundamentos teóricos, pero que deben ser valorados y enjuiciados en su práctica. De ahí su constante esfuerzo no sólo en el desarrollo de sus propuestas si no en comprender la experiencia de otras ciudades y países al afrontar problemas parecidos.

3-Al destacar también la diversidad de sus trabajos innovadores de investigación y en el campo profesional: en el diseño de la región, la ciudad, el distrito, la arquitectura, los interiores e incluso algunas piezas de vestir;  nos permiten disfrutar hoy de un campo de ejercicio profesional mas rico y amplio que nunca se había existido.

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Manuel Ribas Piera, Doctor en Arquitectura y licenciado en Derecho. Fue el introductor de la ciencia urbanística moderna en España y el primer catedrático de Urbanismo del país. Considerado el maestro de maestros, fue también el fundador de los estudios de paisajismo pioneros en España, que se han consolidado como referente europeo indiscutible.

Fue el autor del Plan General de Ordenación urbana de Murcia, el primer Plan General de

importancia desarrollado y gestionado al amparo de la Ley del Suelo de 1975. Constituyó un

modelo de ordenación territorial armónica e integrada que posibilitó e impulsó el despegue

que Murcia habría de experimentar en las últimas décadas del siglo XX.  El Plan General  de Murcia aprobado en 1977 se mantuvo vigente hasta 2001.

Autor también, entre otros, de los planes urbanísticos de Palma, Tortosa y Ripoll  y de proyectos urbanos como el enlace entre la Ronda de Dalt y la Ronda del Mig a través del  túnel de La Rovira, en Barcelona.

Máximo promotor de las relaciones internacionales de la Escuela de Arquitectura de Barcelona

muchos años antes de la aparición de programas como el Erasmus, colaboró, junto con

Giancarlo de Carlo, en la creación del Programa ILAUD (“Il Laboratorio di Architettura e

Urban Design”) , que coordinó en Barcelona.

Manuel Ribas Piera ha sido un referente para las instituciones profesionales y los movimientos sociales y políticos por su permanente disponibilidad a participar en todo tipo de actos de divulgación, debate y  reivindicación sobre estos temas.

 

-Eduardo Mangada Samáin,  Doctor Arquitecto y profesor en  la Escuela de Arquitectura de Madrid, fue un gran innovador en proyectos de vivienda social en España en los sesenta.

Premio Nacional de Urbanismo 1978 por las Normas Subsidiarias de la Comarca de Salamanca.

Muy cercano a Ribas y a Solà‐Morales, es considerado el planificador del Madrid de la

democracia,  y es un referente intelectual y profesional para la España de la década de los 1980 y 1990.

Los diversos cargos públicos que ocupó, todos ellos en Madrid y relacionados con el urbanismo, le concedieron un lugar privilegiado para observar las necesidades urbanísticas de

la capital y de otros lugares del país, como lo demuestran los estudios territoriales, informes y

estrategias llevados a cabo, así como los Planes Generales y Diseño Urbano  de diversas ciudades del País Vasco, Andalucía, La Rioja y Castilla.

De entre los valores que quizá merezca destacar figuran:  su profesionalidad, entendida como destreza, maestría, honradez y, que ha acreditado en todas las múltiples actividades que ha emprendido; su apasionamiento, su coraje y su generosidad, todo en uno, para asumir riesgos,

lo cual le ha valido para “estar siempre a la altura” requerida;

Finalmente, su compromiso con la realidad, es decir con los “más desafortunados”, le ha mantenido invariablemente en la izquierda política más honesta.

Su proyecto “Madrid Región Metropolitana” es reflejo de la paulatina incorporación de

España en la economía europea y fue  referencia en numerosas publicaciones de ámbito

internacional.

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-Manuel de Solà-Morales Rubió, Arquitecto, urbanista y académico, fue catedrático de Urbanismo de la Escuela de Arquitectura de Barcelona, donde fundó, en el año 1968, el Laboratorio de Urbanismo de Barcelona (LUB), un referente fundamental para el urbanismo de toda España y Europa.

Fue discípulo de Ludovico Quaroni en Roma y de Josep Lluís Sert en Harvard, en los años sesenta lo que le permitió introducir en España las nuevas corrientes de pensamiento en el Urbanismo.

Su brillante trayectoria se ha visto siempre definida por la combinación entre la actividad

docente y el ejercicio profesional. Especialmente preocupado por difuminar las fronteras

teóricas entre arquitectura y urbanismo, en su labor y maestría como urbanista mostró un

especial interés por las periferias urbanas y del espacio público. Creador de lo que algunos

denominan “urbanismo morfológico” para arquitectos, con una reflexión prospectiva de la

formaurbana, sus planteamientos resultaron claves para la transformación del frente marítimo

deBarcelona con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992, especialmente en cuanto al Moll de

la Fusta.

Sus proyectos se pueden encontrar en toda Europa: Berlín, Salzburgo, Nápoles, Lovaina, Oporto, Rotterdam, Amberes, Salónica, Génova o Trieste.  En España, algunas de sus obras más destacadas han sido el centro de oficinas, comercial y cívico Illa Diagonal (con Rafael Moneo), y el barrio residencial de "La Sang" en el centro histórico de Alcoy, en Alicante.

Sus investigaciones le condujeron en la década de 1970 a realizar una primera formulación de

su concepción sobre” Las formas de crecimiento urbano”, un texto en el que trata de entender la forma como se construye la ciudad, los procesos de edificación y su evolución, las condiciones sociales y económicas ; y pone énfasis, a su vez, en el “plano” urbano como síntesis de la morfología y en la división entre espacio público y privado. El libro “Diez Lecciones sobre Barcelona” es un referente fundamental para entender la ciudad desde la perspectiva urbanística.

Su impacto internacional le llevó a impartir cursos en las universidades de Cambridge, Harvard

y Nueva York Lisboa, Nápoles, Santiago de Chile, Delft, Venecia, Metropolitana de México, Nacional de Caracas y Porto Alegre.

Su trabajo se vio reconocido con varios galardones, como el Puig i Cadafalch (1981), el Premio Nacional de Urbanismo (1983), el premio Ciudad de Barcelona (1986), el de la Bienal de Arquitectura Española (1994), el FAD (! 995); la Ibero FAD (1999), el premio Narcis Monturiol (2000), el Grand Prix de Urbanismo de Francia (2000) y el Premio Cataluña de Urbanismo (2004).

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Son figuras que merecen gran admiración –yo diría veneración-  y que son un ejemplo para afrontar los retos que el siglo XXI demanda al Urbanismo y a la sociedad urbana; en esta situación seguro que seguirán siendo un referente.

Este acto es una prueba irrefutable del cariño que la profesión, la academia y la sociedad en general les tienen y justifica el otorgamiento de las Medallas del Consejo Superior de Arquitectos de España para estas brillantes trayectorias y muestras de compromiso con la Arquitectura y el cuerpo social.

Agradecer la presencia de los familiares de Manuel Ribas en la persona de su esposa Anna Seix  y de Manuel de Solà-Morales en la figura de su esposa Rosa Feliu, en un acto que no hace mas que demostrar la importancia de mantener  vivos sus principios y sus compromisos, y también  la presencia del amigo Eduardo como signo de su pasión, vitalidad y buen hacer.

Muchas gracias

JB-141120