La formación, la transversalidad y la participación ciudadana, claves para garantizar la accesibilidad universal

  • El grupo de Ciudad y Territorio Justo del “Observatorio 2030” del CSCAE subraya la importancia de la accesibilidad como factor de calidad “para todos”
  • La colaboración entre administraciones y asociaciones es fundamental para el cumplimiento de las normativas vigentes

Madrid, 7 de mayo de 2019. “Hay que entender la accesibilidad como un factor de calidad para todos”. Esta frase de la coordinadora del Área Evaluación y Certificación en el Instituto Valenciano de la Edificación, Carmen Subirón, sintetiza la segunda de las reuniones del grupo Ciudad y Territorio Justo del “Observatorio 2030” del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), centrada en la importancia de la accesibilidad universal. Para garantizarla, las propuestas pasan por potenciar la formación de técnicos y empleados públicos en materia de accesibilidad y en concienciar a la ciudadanía fomentando procesos participativos.   

IMG 4302 copiaEn un encuentro al que han asistido representantes del Ministerio de Fomento, de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), la Fundación ACS, Hispania Nostra y el Instituto Eduardo Torroja, entre otros, el arquitecto y jefe del Departamento de Accesibilidad al Medio Físico de Fundación ONCE, José Luis Borau, ha valorado que, en materia de accesibilidad, “España está a la vanguardia” en comparación con otros países. No obstante, ha pedido que los ayuntamientos destinen recursos humanos para gestionar la diversidad y planificar la accesibilidad, para que se cumplan las leyes que hay al respecto. Se trata -ha insistido- de que la accesibilidad sea “transversal y no un compartimento estanco”.

La accesibilidad universal afecta a toda la sociedad; “impregna toda nuestra vida”, ha señalado el jefe del Área de Calidad de la Edificación del Ministerio de Fomento, José Antonio Juncà. Por eso, ha destacado: “Hay que plantearla más allá de las distintas capacidades de las personas. Es un enfoque global para que todo el mundo se pueda beneficiar”. Para Juncà, las soluciones técnicas más idóneas dependerán de las singularidades de cada municipio y “no hay dos que sean iguales”, pero sí ha admitido que “habría que normalizarlas al máximo”. Por último, ha advertido que no se puede poner el foco únicamente sobre los municipios: “Hay que trabajar conjuntamente con ellos y no olvidar la organización territorial del Estado”. Esta idea también la ha apuntalado el representante de la FEMP Miguel Angel Bonet, que ha solicitado expresamente la colaboración y ayuda económica de diputaciones, comunidades autónomas y Administración central para la implementación de las medidas de accesibilidad en las pequeñas localidades. La intervención en patrimonio ha sido otro de los puntos de debate.

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